
CHANO DOMÍNGUEZ Y DIEGO AMADOR | CRÍTICA
Dos colores que se complementan El concierto culminó, con excelente criterio, con Spain, el tema que abrió tantas puertas a principios de los 70 en el mundo del jazz y del flamenco. De hecho, este concierto no hubiese existido sin Chick Corea. Tampoco estos dos músicos serían lo mismo sin el mítico pianista norteamericano recién fallecido. Las referencias a Corea fueron continuas, con un par de guiños a Zyriab, el disco de Paco de Lucía en el que colaboró el pianista. También sonó la rumba Para Chick que compuso Domínguez hace treinta y tantos años. Domínguez y Amador metieron en su coctelera sonidos propios y ajenos y así, además de clásicos contemporáneos del flamenco y del jazz, sonaron melodías de la canción de autor sudamericana y del tango porteño según Luis Salinas. Se trata de dos intérpretes tan personales…