
Antonio fue un bailaor muy importante. Para algunos, el más importante del siglo XX. Y para entender su importancia, tenemos que darle al público, al espectador, un contexto. Solo podemos entender su figura si entendemos como era el flamenco de su tiempo. De la razón por la que esta película, y el propio Antonio en su momento, eluden la palabra flamenco para definir su arte, ya hemos hablado en otras ocasiones. Tiene que ver con el prestigio. En los años 40 y 50 la palabra flamenco estaba desprestigiada en España. Estaba marcada por el racismo imperante en la época, que aún hoy continua vigente. Por eso, en lugar de flamenco o ballet flamenco, se hablaba, y se habla en esta película, de “danza española”, “danza estilizada”, “clásico español”, etc. Racismo de los dos tipos, del llamado “bienintencionado” y del otro. Para entender a Antonio Ruiz Soler debemos hablar del martinete y del taranto. El baile por martinetes lo creó Antonio. El taranto lo configuró como es hoy, al añadirle el final por tangos. También tenemos que hablar del ballet flamenco: las Sonatas, El segoviano esquivo, con música de Matilde Salvador, El sombrero de tres picos, la Fantasía galaica, Jugando al toro, etc. En este aspecto Antonio es muy personal. Y un titán. Pero sigue la línea iniciada por Antonia Mercé La Argentina y continuada por La Argentinita y Pilar López. En esta película se dice que Rosario, con sus bailes y cantos, seguía la escuela de La Argentinita olvidándose de los ballets flamencos que creó esta última: El amor brujo, Las calles de Cádiz, La romería de los cornudos, el Café de Chinitas … Se dice en el film que “la danza española estilizada la configura Antonio Ruiz Soler”. Eso no es cierto. Antes que Antonio estuvo La Argentina, que fue su creadora. Y luego La Argentinita, Pilar López, etc. Todas ellas coreografiaron para cuerpo de bailes y no solo “solos y dúos”, como se afirma en este film.
Lo que más me ha interesado de la película son las declaraciones de los colaboradores de Antonio como el maestro José Antonio Ruiz y la maestra Carmen Rojas. A la que me gustaría preguntarle como fue el proceso de creación del taranto que en tantas ocasiones bailó. Curiosamente este hecho, el de que Antonio fue el creador del taranto moderno, está silenciado, no solo en esta película, sino en la investigación sobre el flamenco en general. Es decir, se echan muchas flores sobre la figura de Antonio pero se dice poco de sus contribuciones concretas. Y cuando se dice algo, como en el caso del ballet flamenco que hemos comentado, es para confundir a la audiencia.
‘Antonio, el bailarín de España’. Festival de Cine de Sevilla. Panorama Andaluz. Dir: Paco Ortiz. Dirección y guion: Paco Ortiz. Fotografía: Juanma Carmona. Montaje: Paco Ortiz. Música: Juan Manuel Mantecón. Producción: José Carlos de Isla, Paco Ortiz y Ana Peláez. Productora: Sarao Films.