
ESTRELLA MORENTE Y RAFAEL RIQUENI | CRÍTICA
Una caricia en el corazón En la segunda parte del recital la cantaora se asentó en el escenario y su voz se presentó más serena, más segura. Y de ahí vino lomejor de la noche. El garrotín resultó una delicia. Es un cante nuevo en el repertorio de Estrella Morente. O, al menos, yo no creo habérselo escuchado antes. Lo cantó con delicadeza, huyendo de alguna estridencia que se deslizó en la primera parte. Un cante sencillo, una melodía rica, entrañable. Entre la melancolía y la ironía. Con una falseta sutilísima del tocaor trianero. Ya conocen el monumento que Riqueni hizo, en su tiempo, con el garrotín. Estrella Morente tuvo el gusto, además, de regalarnos, por este cante, unos versos del cubano Nicolás Guillén. Versos que ya había musicado su padre en Negra, si tu…