
FARRUQUITO | CRÍTICA
Una pequeña diferencia Un estreno de uno de los grandes bailaores de nuestro tiempo, tocado por el genio dentro de una familia de grandes y personales bailaores. La novedad principal de la propuesta, al menos sobre el papel, era la dirección escénica de Ángel Rojas. No obstante, Desde mi ventana se parece mucho a los otros espectáculos de Farruquito hasta el punto de que el título del que se estrenó ayer sería intercambiable con el de la mayoría de aquellos. Lo que aporta Rojas es un pequeño matiz. Pero los pequeños matices, en estos niveles de excelencia artística, son precisamente los que marcan la diferencia. Rojas ha creado un espacio escénico íntimo que nos permite casi tocar al bailaor y contemplar su interior. A la derecha, ocupando la mayor…