Esta obra combina entrevistas con expertos, actuaciones y animación. Así, vemos pasar por la pantalla a un historiador, un flamencólogo, un musicólogo y dos poetas. También las directoras de las fundaciones encargadas de gestionar el legado de Falla y Lorca que, además, son de la familia. Fue Laura García-Lorca De los Ríos la que ofreció el momento de más emoción del film cuando recordó los esfuerzos de Falla para evitar el fusilamiento de Lorca. Fue leal hasta el final. Este asesinato fue, se apunta en la cinta, lo que provocó el exilio de Manuel de Falla. De hecho, la historia está contada desde la óptica de Falla, el promotor máximo del Concurso. Fue, tal vez, un intento de devolver al flamenco lo que le había dado en El sombrero de tres picos y El amor brujo, entre otros trabajos del maestro gaditano. Por la película me entero de que el maestro era un gran juerguista en París. Pocas novedades ofrece la película que es, por otra parte, no tanto una investigación como una puesta al día de lo que sabemos de uno de los episodios más documentados del flamenco. Aunque no se le hinca el diente al meollo de la cuestión, desde mi punto de vista. El meollo de la cuestión es la mirada paternalista, bien intencionada por otra parte, que guió a todos los participantes en este Concurso de Cante Jondo de 1922. Falla pretendía salvar de la ruina un género que, por otra parte, gozaba de excelente salud. Como señala José Vallejo en la cinta, Falla desconocía la realidad del flamenco al que quería salvar. A ello hemos de añadir que no le agradaba el ambiente promiscuo de los Cafés Cantantes. De esa promiscuidad es de la que quería salvar el jondo. Y, en cierto modo, lo consiguió. Porque, como señala Gamboa en la pantalla, a partir de ese momento el empresario Vedrines concibió un espectáculo jondo emancipado, en buena medida, de las variedades: la Ópera Flamenca. Y debió hacerlo, sin duda, con una conciencia enorme, ya que el propio Vedrines había sido un artista de variedades. Como lo había sido Falla, componiendo para la compañía Martínez Sierra, hasta que El sombrero de tres picos le dio fama mundial. Dice Faustino Núñez que el cambio que se dio en la música de Falla, completamente alejada del flamenco desde entonces, no estuvo tanto motivado por las decepciones que le proporcionó el Concurso como por el cambio estético que por entonces se produjo en la música europea del momento.
Festival de Cine de Sevilla. ‘Cante jondo, Granada 1922’. Panorama andaluz. Dir.: José Sánchez Montes. Con: Marina Heredia, Esperanza Fernández, José Quevedo ‘Bolita’, Alfredo Tejada, El Turry, Sergio Gómez ‘El Colorao’.
Imagen: Marina Heredia en ‘Cante jondo, Granada 1922’.