
El programador de los Jueves Flamencos tuvo a bien cerrar la temporada con un recital de guitarra solista. Y para la ocasión escogió a uno de los grandes tocaoras de hoy, un artista múltiple. El concierto fue escrupulosamente fiel al programa de mano, cosa muy de agradecer. La semana pasada fui a un concierto en el que, no solo no había programa de mano, sino que en la página web del espectáculo se obviaban los nombres de los artistas que intervenían. No fue el caso en este recital de guitarra de Pedro Sierra, que ofreció tres caras de un guitarrista plural. El concierto se dividió en dos partes y, como digo, presentó tres facetas de su intérprete. En primer lugar gozamos de la guitarra de concierto en solitario, al estilo clásico. En esta fase del recital, Sierra dialoga con la tradición de guitarra flamenca de concierto de todo el siglo XX, intercalando con naturalidad falsetas propias en las tradicionales. Así fue en la rondeña de inicio, que cerró, a la manera de Paco de Lucía, con una sección rítmica, en este caso por bulerías. Siguió con una farruca de perfil clásico en donde Sierra incorpora pasajes de un tango porteño de Astor Piazzolla. Tiene todo el sentido ya que el tango flamenco y el porteño, como la habanera, tienen un origen común en la contradanza. Un toque solemne, en modo menor, muy bello. En la bambera, un estilo poco común como toque, su intérprete mostró su prodigioso manejo del bordón y en la malagueña alternó los pasajes libres de ritmo con el abandolao tradicional que está en el origen del género. Fue otra de las sorpresas, agradables, de la noche, ya que no es, asimismo, un estilo frecuente en la guitarra de concierto. La soleá ofreció dos perfiles, uno más clásico y otro más contemporáneo que preludiaba la segunda parte del recital. Fue un recital, este de la segunda parte, con grupo. Con percusión para bulerías y alegrías de propia composición, de perfil más contemporáneo. Con una segunda guitarra en la emotiva rumba. Y con cante. Es la tercera faceta del tocaor que presentó este recital, su calidad como acompañante al cante, en este caso a la prodigiosa voz de La Tobala. Sierra demostró que es un enamorado del cante y que conoce todas las inflexiones de la voz de La Tobala a la perfección. Tres facetas de un músico completo y versátil que tiene muchas más. Pero la noche no daba para más.
‘El llanto flamenco de la guitarra’. Jueves Flamencos de Cajasol. Guitarra: Pedro Sierra. Cante: La Tobala. Palmas: Jonás Sierra, Mario Ruiz. Segunda guitarra: Joselete Montoya. Lugar: Teatro Cajasol. Fecha: Jueves, 20 de noviembre. Aforo: Casi lleno.
Imagen: Pedro Sierra en el escenario del Teatro Cajasol / Luis Castilla/Fundación Cajasol.