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Una Mariana Pineda del siglo XXI

Lo que más me gustó fue el vito, que fue el único número con castañuelas de la función, el único número donde la emoción dominante, aunque no exclusiva, fue la alegría. La alegría, por parte de Mariana Pineda, de recibir la visita de sus amigas. Fue el único guiño, con algún que otro paso suelto, a la coreografía del siglo XIX, la época en la que se sitúa la acción. Por lo demás, fue una partitura coreográfica de principios del siglo XXI, con estilos como la mariana, que es el motivo de la protagonista, el taranto, la soleá, la nana, etc., tal y como se bailan hoy en día, es decir, muy percusivos y frenéticos. También hubo lirismo en el paso a dos de Guerrero con Eduardo Leal en el papel de Pedro de Sotomayor, un lirismo con su dosis de erotismo. Pero la mayor parte de la función fue tensa, acorde con el drama que estaba representando, y la tragedia final. Y, como decía, con los presupuestos de la danza flamenca actual. Tensa, frenética, nervisosa. Especialmente en lo que se refiere al personaje de Pedrosa, interpretado por Alfonso Losa, magnífico toda la noche, también en su solo y en el paso a dos con Guerrero, el del prendimiento, fiel a la tensión del argumento. Losa incorpora magistralmente a un odioso Pedrosa marcial, despótico, implacable. La batalla del Albaicín, que remite más a la guerra civil de 1936 que a la época en la que se llevaron a cabo los acontecimientos vinculados a Mariana Pineda, fue, acaso, el momento más destacado en lo que a coreografía de grupo se refiere, con una partitura muy visual, casi naturalista, muy dura. Pero la obra no se cierra con la tragedia, con la muerte de su protagonista, sino que nos presenta a una Mariana Pineda como icono de la libertad y como mito perdurable. La composición musical, eminentemente rítmica, se ajusta a los presupuestos argumentales mencionados y el grupo flamenco se ve enriquecido por un trío académico.

‘Pineda. Romance popular en tres estampas’. Ballet Flamenco de Andalucía. Baile: Patricia Guerrero, Alfonso Losa, Eduardo Leal, Adriana Gómez, Álvaro Aguilera, Ángel Fariña, Araceli Muñoz, Arturo Fajardo, Blanca Lorente, Claudia Calle ‘La Debla’, David Vargas, Hugo Aguilar, Lucía Fernández ‘La Bronce’, María Carrasco, Sofía Suárez, Jasiel Nahim. Cante: Amparo Lagares, Manuel de Gines. Guitarra: Jesús Rodríguez, José Luis Medina, Dani de Morón. Percusión: David ‘Chupete’, Agustín Diassera. Soniké Esemble: Clarinete: Isabel Junquera. Violín: Gustavo Abela. Violonchelo: Rosa García. Coro Femenino de la Asociación Cultura ‘Cruz de mayo’ del Albaicín. Dramaturgia y adaptación de las letras: Alberto Conejero. Composición y dirección musical: Agustín Diassera, Dani de Morón. Composición y adaptación de las letras: Sergio el Colorao. Coreografía: Patricia Guerrero, La Venidera (Albert Hernández e Irene Tena), Eduardo Leal, Alfonso Losa. Dirección: Patricia Guerrero. Lugar: Teatro Central. Fecha: 5 y 6 de noviembre. Aforo: Lleno.

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