El primer disco de Alejandro Hurtado (San Vicente del Raspeig, Alicante, 1994) se grabó después de este segundo. O, por mejor decir, después de que hubiese registrado algunos de los temas contenidos en este segundo disco.
Así que Maestros del arte clásico flamenco (2022) fue la segunda grabación de Alejandro Hurtado. Sin embargo, fue la que el guitarrista de Alicante eligió para su presentación discográfica. Quizá quería tener el respaldo de Ramón Montoya y Manolo de Huelva, que fueron los compositores protagonistas de ese primer disco, a la hora de presentarse ante el gran público.
Se presenta estos días Tamiz, primer disco con composiciones propias de Hurtado, grabado en 2021, es decir, un año antes de su disco de debut. O, para ser más exactos, grabado entre noviembre de 2021 y septiembre de 2022, cuando el disco de presentación se registró en tan solo dos días de mayo de 2022. El disco presenta la guitarra flamenca en solitario, con el solo acompañamiento de las palmas flamencas en algunos pasajes del mismo.
Es toda una declaración de principios, la apuesta por la guitarra puramente solista. En un discurso nuevo, fresco, pero edificado sobre los estilos jondos tradicionales. La taranta se inicia con las características disonancias que están asociadas al género desde Ramón Montoya para enhebrar una serie de variaciones solares, estáticas, con un largo y delicioso trémolo y un acabado que evidencia la maestría técnica de su intérprete. La granaína, en el mismo estado de ánimo, resulta aún más serena y contemplativa. En las bulerías homenajea, sin citas directas, a los maestros de la guitarra flamenca a los que que admira.
‘Tamiz’ Alejandro Hurtado. Edición del intérprete.
Imagen: Alejandro Hurtado en el transcurso de una grabación.